Trabajo remoto y LA herramienta

Grability
4 min readApr 12, 2021

Story By: Rodrigo Ferreira — Product Manager at Grability.

Tiempos de pandemia. Cuarentenas. Pico y placas. Pico y cédulas. Pico y géneros. Libertad a medias. Todos libres nuevamente. Pandemia otra vez. Repeat.

Este es el ciclo de nunca acabar en varios países desde hace más de un año. Lo único que no ha cambiado para muchas startups y empresas con ambientes de oficina es que sus equipos siguen trabajando remoto.

Yo, Rodrigo Ferreira, estoy a favor del trabajo remoto.

  • Nos ahorramos commuting y todo lo que eso conlleva (costo de transporte, levantarse más temprano, cansancio, tiempo invertido).
  • Ahorramos más al comer menos en la calle.
  • Más tiempo en pijamas.
  • Los introvertidos son más felices.
  • Los equipos cracks se han vuelto más disciplinados en la comunicación (vía Slack, Zoom) y documentación (Notion, Cofluence) con la finalidad de promover la comunicación asíncrona y evitar meets constantes.
  • Obliga a los líderes a pensar más en resultados, no tanto en las horas que pasas en la oficina.

Pero hay que reconocer que trabajar remoto, como todo en la vida, tiene sus defectos también.

Para empezar, trabajar remoto no implica necesariamente hacerlo en un medio ambiente sin escritorio y silla adecuada. Tampoco significa hacerlo con tus hijos en casa durante el día.

En tiempos de pandemia, estamos viviendo la experiencia del trabajo remoto a medias.

Coronavirus aparte, para mí una de las principales desventajas del trabajo remoto es la falta de comunicación fluida, en especial si lideras equipo.

La principal ventaja del trabajo en oficina, mas allá de la conexión social y el sentido de “equipo” que genera estar un espacio todos los días con las mismas personas, es la existencia de “conversaciones de pasillo”.

Con conversaciones de pasillo no me refiero a chismes, que quede claro.

Me explico. En trabajo remoto sólo puedes comunicarte por Slack o agendar un meet (vía Google Meet o Zoom). También puedes escribir por Whatsapp si eres intenso como yo, pero no a todos les gusta; o llamar por teléfono si eres un(a) terrorista.

Pero vamos a limitar las opciones a Slack o meet. Hay conversaciones:

  • Medianamente largas (5–10 minutos) como para escribirlas por Slack.
  • Medianamente importantes o complejos para hablarlo por Slack.
  • Medianamente cortas (5–10 minutos) que no ameritan agendarlas en el calendario.
  • ¡Qué ladilla espiar el calendario de alguien cuando sólo quieres hablar por 10 minutos! Y más ladilla aún si se trata de alguien que vive reuniéndose, como los jefes, managers o comerciales.
  • Espontáneas. Las típicas que, de estar en la oficina, te levantas y vas al puesto de la persona de una. Esto es sabroso porque en ese transcurso aprovechas para estirarte, desconectar unos minutos e ir al baño o a picar algo.

Esas conversaciones espontáneas, de 5–10 minutos y que a veces tocan temas medianamente complejos o importantes son las conversaciones de pasillo. Aquellas que tienes cuando te “encuentras” a la persona en el pasillo o en su puesto de trabajo.

Desde que empezó la pandemia extrañaba estas conversaciones porque no conocía ninguna herramienta o plataforma donde pudiera tenerlas.

Eso cambió desde que los Tech Leads de mi equipo comenzaron a usar DISCORD.

Perdóname si esos dos párrafos sonaron como un infomercial…

Pero sí, Discord, la plataforma de comunicación que hasta hace no mucho la usaban únicamente los gamers.

Discord es un Slack con canales de voz. Es decir, tienes los canales de texto tal cual como Slack, pero también tienes los de voz para hablar con las personas del equipo que se encuentran en el canal. Y puedes clasificarlos como quieras: frontend, backend, infra, diseño, party, etc.

Discord es como si Slack y Zoom tuvieran un hijo.

¿Pero cómo haces si estás en Discord y tienes una reunión por Zoom?

No problem, amigo.

Mientras Google Meet y Zoom te permiten mute pero no silenciar el call entero (al menos que yo sepa, perdóname si no es así), Discord sí tiene ese feature.

Si ves en la imagen de arriba, abajo a la izquierda (y a la derecha de mi foto de perfil) puedes ver que tengo mi micrófono silenciado y al mismo tiempo toda la conversación. Ni me escuchan ni los escucho.

Al silenciar todo, puedo tranquilamente seguir trabajando sin ser interrumpido, asistir a reunión por Zoom, contestar una llamada telefónica o discutir con mi esposa.

El canal de voz de Discord es el feature ideal para las conversaciones de pasillo.

Lo mejor de todo es que es gratis.

“Sí, gratis, como lo oyes. ¡LLAMA YA!”

Hablando en serio ya, el plan gratuito de Discord es suficiente para tener esas conversaciones. Ahora bien, si quieres más juguetes como actualizar emojis y cargar archivos grandes, puedes pagar U$D 10/mes o U$D 100/año, sin importar la cantidad de usuarios usando la plataforma.

Si el trabajo remoto te ha hecho extrañar las conversaciones de pasillo, entonces usa Discord.

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